Concurso Ca n’Oliver

Rehabilitación de un edificio histórico del S XVIII y su reconversión en Centro Cultural de Menorca.

 

La localización del edificio en el centro histórico y neurálgico de la ciudad nos lleva a hacer un análisis, para el concurso Ca n’Oliver, de la red viaria de la zona. Comprobando cómo se desarrolla a modo de trama, alternando vías peatonales con vías de circulación rodada, donde se ubican el mayor número de edificios representativos de la ciudad. Igual que la zona más comercial.

El edificio objeto del proyecto se halla prácticamente dentro de la misma trama, y pasa a ser un edificio de relevancia arquitectónica de uso privado, a tener un uso público, como centro cultural de Menorca. Esto implica, de entrada, una mayor afluencia de personas al edificio, lo que obliga a replantear el uso y el tratamiento que han de recibir las calle inmediatas al edificio.

Pensamos que la sección actual de la calle no sirve. Es necesario crear una zona básicamente peatonal y de tráfico rodado lento que permite una acumulación de gente esperando, una antesala pública al edificio. Esto lo conseguimos modificando la sección de la calle.

En nuestra propuesta para el concurso de Ca n’Oliver, optamos por la recuperación del edificio casi íntegramente y solo interviniendo en las zonas donde el uso lo hace imprescindible.

 

La actuación arquitectónica en el edificio del concurso Ca n’Oliver, se plantea bajo los siguientes objetivos:

 

.- Conservación del edificio existente, recuperando los elementos originales que lo identifican con su importancia histórica.

.- Intervención “quirúrgica” y puntual en las partes del edificio que lo exijan, por el cambio de uso, respetando al máximo su estado original y siguiendo las directrices que rigen la composición de los elementos arquitectónicos, con sus simetrías, alturas, anchos de paso, etc.

.- Funcionamiento claro tanto de los usos como de los recorridos, con una ubicación coherente de las distintas actividades. Organigrama tanto por planta como en conjunto.

.- Resolución de los accesos al edificio.

 

Para resolver el programa del concurso Ca n’Oliver, pensamos en los diversos bloques que integran un centro cultural:

 

.- Áreas administrativas, según dimensiones y actividades que contenga el edificio.

.- Áreas de enseñanza e investigación. Un centro cultural debe tener una vertiente didáctica y de investigación.

 

Planta baja:

 

Solo entrar en el edificio, de una forma impactante y sorpresiva, nos encontramos con la escalera central, de inquietante belleza. Elemento arquitectónico que con un lenguaje rotundo resume el carácter histórico del edificio y es el recuerdo que te llevas gravado cuando te vas. Se trata del elemento arquitectónico más representativo del edificio.

El bar aparece como un espacio que tiene la voluntad de integrar el interior con el patio, de tal manera que sacamos al patio el bar o hacemos entrar el patrio dentro del edificio. Crece por la antigua zona de las cocinas y se abre al exterior mediante 3 grandes ventanales, que en temporada de verano se mantienen abiertas.

El patio es un espacio representativo, donde se vuelca todo el edificio. Es donde encontramos un rincón en la ciudad que nos traslada a una atmosfera histórica y relajante y nos permite reflexionar sobre nuestro pasado. Un lugar sugerente y polivalente donde una taza de té, una exposición y un recorrido se dan la mano, donde un existe un vibrante juego entre interior y exterior.

 

Planta primera:

 

Accedemos a la planta primera por la escalera central o con el ascensor y nos situamos en un espacio perimetral que nos distribuye a las diferentes estancias.

Esta planta la destinamos íntegramente a exposición permanente, ordenando la misma de forma cronológica y coherente según proyecto museográfico

Se plantea la recuperación y conservación de todos los elementos arquitectónicos, decorativos y ornamentales originales del edificio (techos pintados, decorados paredes, zócalos madera pintados, chimeneas, ventanas, puertas, etc.)

Destaca los techos pintados de casi todas las estancias.

En definitiva nos adentramos en la historia, no solo a través de un recorrido real por las diferentes salas, sino en un paseo mágico con un clima casi irreal que nos traslada en el tiempo.

 

Planta segunda:

 

Los accesos y los usos se plantean de igual manera que en la primera planta. Pero a diferencia de esta los techos son de vigas de madera. Son techos altos que convierten las estancias en espacios muy sugerentes.

Se produce una vinculación muy fluida que permite realizar exposiciones con cierta libertad. Reinventamos unos espacios de notable interés arquitectónico. Los vestimos con objetos y obras de arte que, sin entrar en conflicto, han de saber comunicar al espectador su propio interés artístico y transportarlo por etapas a diferentes franjas históricas.

 

Planta tercera:

 

Accedemos a la planta tercera mediante la escalera central y el ascensor ubicado en el edificio anexo.

Esta planta se conforma como un espacio a la vez muy sugerente y complicado de distribuir por los recorridos que se generan.

Destinamos a esta planta la zona más privada del edificio y con un acceso más restringido. Será la zona de administración, dirección, talleres educacionales y almacén de obras.

Planteamos eliminar algunos tabiques y separar acústicamente las estancias mediante paredes de cristal, para poder percibir la sucesión de grandes cerchas de madera que sustentan la cubierta en un espacio continuo y cuya sección con la pendiente de la cubierta lo hace más atractivo.

Loc.

Mahón, Menorca

Cliente

Ayuntamiento de Mahón

Equipo

Cristina Farreny, Rafael García, Natalia Colosía y Roser Puig

Premio

Mención Honorífica

Ref.

09777

Categoría
Menorca, Rehabilitación